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📖 El Otro Hombre

Un escritor se muda a una pequeña habitación para concentrarse en su nuevo libro. Todo parece perfecto… hasta que empiezan a ocurrir cosas extrañas: una pluma que desaparece, una voz en la noche y un reflejo que no es el suyo.
El misterio crece hasta que el escritor se da cuenta de algo aterrador: el “otro hombre” del espejo ha tomado su lugar… su cara, su voz y hasta su vida. Ahora, atrapado entre la realidad y lo imposible, el verdadero escritor intenta contar su historia desde donde nadie puede verlo. 👀🕯️

👻 Bienvenida para tu clase en vivo

¡Hola, lectores y amantes del español! 📚✨
Hoy tengo una historia diferente… una historia que mezcla misterio, soledad y un toque de lo sobrenatural.
Se llama “El otro hombre”, y te va a hacer pensar: ¿qué pasaría si alguien más tomara tu lugar? 😱

En esta clase en vivo, no solo vamos a leer y disfrutar del suspenso, sino que también vas a practicar vocabulario sobre emociones, descripciones y acciones en pasado, además de mejorar tu comprensión auditiva y tu pronunciación. 🎧✍️

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📖 El otro hombre

Yo era escritor. Escribía libros. Escribo ahora, pero nadie lo sabe. Nadie puede verme ahora. Algo extraño me ha pasado. Te lo voy a contar.

En enero, quería escribir un libro muy largo. Entonces, salí de mi casa y encontré una habitación pequeña. “Esta es una buena habitación para un escritor”, pensé. “Voy a escribir mi libro aquí”.

Era una habitación pequeña, pero me gustaba. Era muy tranquila. Empecé a trabajar en mi libro y estaba feliz.

Entonces empezaron a pasar cosas extrañas.

Un día, estaba en mi escritorio con una pluma en la mano. De repente, pensé:
“Quiero un café, y no tengo. Tengo que ir a la tienda”.

Puse la pluma sobre la mesa y salí. Cuando volví, busqué la pluma. No estaba en la mesa. Busqué en el suelo, en mi silla, y otra vez en la mesa. No estaba.

“No lo entiendo”, pensé.

Esa noche pasó otra cosa extraña. Estaba en la cama y la habitación estaba muy tranquila. De repente, abrí los ojos.
“¿Qué fue eso?”, me pregunté.

Entonces oí una voz. La voz de un hombre.
“¿Quién está ahí?”, grité.
No hubo respuesta. No había nadie en la habitación.

No lo entendía. Tenía miedo.
“¿Qué puedo hacer?”, pensé.
“¿Qué fue eso?”

Después de eso, pasaban cosas extrañas todos los días. Pero tenía que terminar mi libro, así que me quedé allí.

La habitación era muy pequeña. No tenía muchas cosas: solo una cama, una mesa y una silla. En la pared había un espejo. Era un espejo muy viejo y me gustaba.

Un día, miré en el espejo y lo vi: al otro hombre.
No era yo. Ese hombre tenía barba, pero yo no.

Cerré los ojos y miré otra vez. Esta vez vi mi cara en el espejo.

“Eso no pasó”, pensé. “Estaba equivocado. No había otro hombre”.

Ese día salí a caminar y no trabajé en mi libro. No quería estar en la habitación. No quería ver ni oír cosas raras.

Esa noche volví a casa. La habitación estaba tranquila. Miré en el espejo y vi mi cara, pero no estaba feliz.

Fui a la cama, pero no podía dormir.

“Me voy mañana”, pensé.
Y después de eso, dormí.

Pero entonces pasó otra cosa extraña.

El otro hombre estaba junto a mi cama y me habló.
—Nunca vas a salir de aquí —dijo—. Vas a quedarte conmigo.

Entonces abrí los ojos. Tenía mucho frío y estaba muy asustado.

“Me voy ahora”, pensé. “No puedo quedarme ni un minuto más”.

Rápidamente puse mis cosas en una maleta. Quería irme ya. No podía olvidar al hombre, así que tenía miedo. Pero… ¿miedo de qué? No lo sabía.

Cuando toda mi ropa estaba en la maleta, pensé:
“Ahora salgo de la habitación”.

Miré a la habitación y también al espejo otra vez. Entonces, de repente, sentí más frío y más miedo.

No podía ver al otro hombre en el espejo.
¿Por qué? Porque él no estaba ahí.

Pero tampoco podía ver mi cara.
¡No había cara!

¿Por qué no?

Intenté gritar, pero no salió ningún sonido.
No tenía voz.

Y entonces lo vi. Vi al otro hombre, el hombre con barba.
Pero no estaba en el espejo.

Estaba en la mesa, con mi pluma en la mano.
Estaba escribiendo mi libro con mi pluma.

Estaba enojado. Traté de hablar, pero no pude.
No tenía voz.

El otro hombre no habló. Solo sonrió y escribió.

De repente, escuché un sonido en la puerta.
Escuché la voz de un amigo:
—¿Estás ahí? —gritó—. Quiero verte.

Estaba muy feliz.
“Mi amigo me va a ayudar”, pensé.
Pero no podía moverme.

El otro hombre fue a la puerta y la abrió.

—Entra —le dijo a mi amigo—. Ven a ver mi habitación. Estoy escribiendo mi libro.

Mi amigo entró a la habitación.
Pero no me vio a mí.
Sonrió al otro hombre.

—Ah, ahora tienes barba —dijo mi amigo.

Una y otra vez traté de hablar, pero no podía.
Mi amigo no me vio. No me oyó.
Solo vio al otro hombre.

Esa es mi historia.
El otro hombre tiene mi habitación.
También tiene mi cara y mi voz.
Va a terminar mi libro también.

Pero el otro hombre no sabe una cosa:
Yo puedo escribir.Puedo contar mi historia.
Y te la estoy contando a ti.

¿Y tú? 😳 ¿Qué harías si un día ves tu reflejo… y descubres que no eres tú quien te está mirando?
Déjame tu respuesta en los comentarios, ¡quiero saber qué piensas! 💬

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